El envejecimiento vaginal se debe a la sensibilidad a la disminución de estrógeno (menopausia), embarazos, con cambios en la cantidad y calidad de las secreciones vaginales, disminución de colágeno, tejido adiposo y capacidad de retención hídrica.
Lo más común es el acortamiento (estenosis) del canal vaginal, con una mucosa adelgazada, con menos pliegues, humedad, turgencia y temperatura. Lo que generalmente causa los síntomas de resequedad y dispaurenia (dolor en las relaciones sexuales).
El tensado vaginal láser es un procedimiento no quirúrgico que utiliza el efecto térmico de la luz láser para contraer las fibras de colágeno y reticulares de la mucosa vaginal, para así crear una disminución en el diámetro y longitud vaginal, produciendo un efecto tensor.
Con el paso del tiempo, y principalmente posterior al parto, la piel disminuye la concentración de colágeno y elastina, junto con la disminución de los niveles hormonales de estrógeno, se va perdiendo la elasticidad de la piel y de la mucosa, produciendo una relajación, que hace necesario tratamientos cosméticos para mejorar esta situación.
Gracias a la efectividad y precisión del láser ERBIO: YAG con el que contamos en Clínica Cince se puede solucionar el envejecimiento natural y deterioro producto de las situaciones mencionadas que afectan a una gran cantidad de mujeres actualmente.
El efecto calórico y tensor del láser provoca un inmediato estrechamiento que mejora la fricción y consecuente sensibilidad de la zona vaginal.
El tratamiento más recomendado es el uso de estrógenos locales por 2 a 3 semanas. A las pacientes que no desean un tratamiento hormonal, pueden usar un tratamiento láser, con el fin de crear nuevos vasos sanguíneos, mejorar el espesor epitelial, estimular la síntesis de colágeno y elastina. Mediante la conducción se logra aumentar la actividad metabólica celular, además se liberan citoquinas que son factores de crecimiento.