La hiperhidrosis axilar se caracteriza por la sudoración excesiva en las axilas, lo que generalmente genera molestias en la calidad de vida de los pacientes. La toxina botulínica ha emergido como una alternativa eficaz para tratar este problema.
El tratamiento de la hiperhidrosis axilar con toxina botulínica implica la inyección directa de la toxina en el tejido subcutáneo de las axilas.
¿Cómo funciona?
La toxina botulínica actúa bloqueando la liberación de acetilcolina, un neurotransmisor responsable de la estimulación de las glándulas sudoríparas. Al inhibir esta señal, se reduce la producción de sudor en la zona tratada.
Beneficios del Tratamiento:
- Eficacia: La reducción del sudor suele ser notable en un período de 2 a 4 días post-inyección.
- Mejora de la Calidad de Vida: Los pacientes experimentan una disminución significativa en las preocupaciones relacionadas con la sudoración excesiva.
- Mínimamente Invasivo: A diferencia de las opciones quirúrgicas, este tratamiento es ambulatorio y conlleva mínimas molestias.
Duración del Tratamiento:
El efecto de la toxina botulínica para la hiperhidrosis axilar depende de las características de cada paciente, pero aproximadamente puede durar entre 4 meses a 1 año.