Este procedimiento representa un avance revolucionario en el campo de la ginecología y uroginecología. A medida que las personas envejecen o pasan por eventos como el embarazo y el parto, el suelo pélvico puede debilitarse, lo que a menudo resulta en incontinencia urinaria, una condición incómoda y limitante que afecta la calidad de vida de muchas mujeres.
El equipo se asemeja a una silla en la que los pacientes se sientan completamente vestidos. Durante un tratamiento de aproximadamente 30 minutos, la máquina utiliza campos electromagnéticos de alta intensidad (tecnología HIFEM) para provocar contracciones en los músculos profundos del suelo pélvico. Estas contracciones, que son equivalentes a millas de ejercicios Kegel, fortalecen y restauran la neuromodulación de los músculos que controlan la vejiga.
Lo más destacado es que es un tratamiento no invasivo, lo que significa que no hay recuperación postoperatoria ni necesidad de anestesia. Los pacientes a menudo reportan mejoras significativas en la frecuencia y urgencia urinaria, calidad de vida y otros síntomas asociados con la incontinencia después de un ciclo de tratamiento. También se puede realizar en hombres para tratar la impotencia sexual.
Es importante considerar que, aunque el tratamiento es altamente efectivo para muchos pacientes, no reemplaza la consulta y recomendación personalizada de un especialista en ginecología. Se recomienda una evaluación médica integral para determinar la mejor opción de tratamiento según el tipo y grado de incontinencia y las necesidades individuales de cada paciente.
*Se realizan 2 sesiones semanales